Ver es el paraíso del alma
©Marc Riboud
©Marc Riboud
El pasado 30 de agosto nos despertábamos con la triste noticia del fallecimiento de Marc Riboud.
El que fuera miembro de Magnum, y durante una etapa su presidente, nos dejó un gran legado fotográfico de marcado carácter humanista. Una de sus icónicas fotos es ésta de una joven ofreciendo una flor frente a las bayonetas de las fuerzas públicas, tomada el 21 de octubre de 1967 en Washington (EE UU), en una marcha por la paz en Vietnam.
Según contó años después en ‘The Guardian‘ su protagonista, Jan Rose Kasmir, «Nunca me di cuenta de que estaba en peligro», «Si nos fijamos en la cara, estoy muy triste: en ese momento me di cuenta de lo jóvenes que eran esos chicos. No eran más que otras víctimas de la máquina de la guerra como cualquier otra persona. Cuando vi la imagen exhibida por primera vez, muchos años después, se me cayeron las lágrimas porque sentí de nuevo esa abrumadora tristeza». Porque, como dijo Riboud, «la fotografía no puede cambiar el mundo, pero sí mostrarnos su crudeza».
Referencias y fuentes
Marc Riboud
El Mundo
El confidencial