Contactos 21 # Gordon Parks

Vi que la cámara podría ser un arma contra la pobreza, contra el racismo, contra todo tipo de males sociales. Supe en ese momento que tenía que tener una cámara.

Gordon PARKS-The Invisible Man, 1952

© Gordon Parks

ARLMSC5703

© Gordon Parks

A Gordon Parks se le reconoce como el primer fotoperiodista negro que trabajó para la revista Life, y ser uno de los encargados de documentar la «Gran Depresión» para la oficina de la FSA, Farm Security Administration, además de ser un incansable defensor de los derechos civiles.

Quizás, estamos ante » el fotógrafo » que relato con sus imágenes, la situación racial en Norteamérica. Si miramos hacia la actual sociedad norteamericana, la clave xenófoba continua siendo el terrible lastre de años de esclavismo de una parte de la sociedad sobre la otra. Hoy en día se sigue asesinando a hombres y mujeres negros/as por el simple hecho de ser etiquetados como ciudadanos prescindibles. La integración racial en EE.UU, es y será durante las próximas décadas la factura pendiente que giraron los grandes genocidas promotores del racismo y que deberán de pagar la sociedad civil norteamericana.

El estigma de lo » negro » fué perfectamente retratado en esta magnifica imagen de «El hombre emergente, Harlem» (1952). Una obra clave de Gordon Parks. Cuando hizo esta fotografía, Parks ya era conocido por su amplio trabajo, desde la moda hasta el foto periodismo. En ella se combina el talento de Parks para la puesta en escena con su dominio de la técnica de reportero gráfico. La iluminación dramática, pero realista, y el énfasis fuertemente centrado en el hombre emergente crean una poderosa metáfora visual para el estudio de la situación de los afroamericanos en los Estados Unidos.

Esta fotografía fue usada para ilustrar un artículo periodístico sobre la novela  «El hombre invisible», del escritor Ralph Ellison.  Trata de las cuestiones sociales e intelectuales que preocupaban a los afroamericanos al principio del siglo veinte y explica que la invisibilidad es una metáfora por la ceguera de la sociedad respecto a su singularidad como individuo.

“Soy un hombre real, de carne y hueso, con músculos y humores, e incluso cabe afirmar que poseo una mente. Sabed que si soy invisible ello se debe, tan sólo, a que la gente se niega a verme. Soy como las cabezas separadas del tronco que a veces veis en las barracas de feria, soy como un reflejo de crueles espejos con duros cristales deformantes. Cuantos se acercan a mí únicamente ven lo que me rodea, o inventos de su imaginación. Lo ven todo, cualquier cosa, menos mi persona.»
Extracto del libro «El hombre invisible» Ralph Ellison, 1952

Referencias y fuentes

HIGH, High museum of Atlanta
The Gordon Parks Foundation
Faded & Blurred
Blog Medionegro
Wikipedia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *